Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA, I



Comentario

Cómo Diego Veláquez envió a Castilla a su procurador


Y aunque parezca a los lectores que va fuera de nuestra relación esto que yo traigo aquí a la memoria antes que entre en lo del capitán Hernando Cortés, conviene que se diga por las causas que adelante se verán, e también porque en un tiempo acaecen dos o tres cosas, y por fuerza hemos de hablar de una, la que más viene al propósito. Y el caso es que, como ya he dicho, cuando llegó el capitán de Alvarado a Santiago de Cuba con el oro que hubimos de las tierras que descubrimos, y el Diego Velázquez temió que primero que él hiciese relación a su majestad, que algún caballero privado en corte tenía relación dello y le hurtaba la bendición, a esta causa envió el Diego Velázquez a un su capellán, que se decía Benito Martín, hombre que entendía muy bien de negocios, a Castilla con probanzas, e cartas para don Juan Rodríguez de Fonseca, obispo de Burgos, e se nombraba arzobispo de Rosano, y para el licenciado Luis Zapata e para el secretario Lope Conchillos, que en aquella sazón entendían en las cosas de las Indias, y Diego Velázquez era muy servidor del obispo y de los demás oidores, y como tal les dio pueblos de indios en la isla de Cuba, que les sacaban oro de las minas, e a esta causa hacía mucho por el Diego Velázquez, especialmente el obispo de Burgos, e no dio ningún pueblo de indios a su majestad, porque en aquella sazón estaba en Flandes; y demás de les haber dado los indios que dicho tengo, nuevamente envió a estos oidores muchas joyas de oro de lo que habíamos enviado con el capitán Alvarado, que eran veinte mil pesos, según dicho tengo, e no se hacía otra cosa en el real consejo de Indias sino lo que aquellos señores mandaban; e lo que enviaba a negociar Diego Velázquez era que le diesen licencia para rescatar e conquistar e poblar en todo lo que había descubierto y en lo que más descubriese, y decía en sus relaciones e cartas que había gastado muchos millares de pesos de oro en el descubrimiento. Por manera que el capellán Benito Martín fue a Castilla y negoció todo lo que pidió, e aun más cumplidamente: que trajo provisión para el Diego Velázquez para ser adelantado de la isla de Cuba. Pues ya negociado lo que aquí por mí dicho, no dieron tan presto los despachos, que primero no saliese Cortés con otra armada. Quedarse ha aquí, así los despachos del Diego Veláquez como la armada de Cortés, e diré cómo estando escribiendo esta relación vi una crónica del cronista Francisco López de Gómara, y habla en lo de las conquistas de la Nueva-España e México; e lo que sobre ello me parece declarar, adonde hubiere contradicción sobre lo que dice Gómara, lo diré según y de la manera que pasó en las conquistas, y va muy diferente de lo que escribe, porque todo es contrario de la verdad.